Una tarjeta de crédito es un elemento crediticio que a todos nos viene bien, principalmente porque te permite poder hacer compras al instante o resolver alguna situación de emergencia sin tener que tener ese dinero en tu cuenta. Pero para el buen uso de un plástico como este, es fundamental te encuentres bien informado.
La información es poder en todo sentido, aún más si quieres desenvolverte con éxito en el mundo financiero. Por lo tanto, debes tener claro que el uso de una tarjeta de crédito no tendrá que ser siempre para todas las compras, también existen otros medios de pago.
Lo anterior es lo que nos hace querer hablarte acerca de cuándo usar una tarjeta de crédito y cuándo es mejor hacer una compra con otro medio.
Funcionalidad de la tarjeta de crédito
Las tarjetas de crédito han sido el gran acierto en relación a los productos financieros. Esto no se puede negar, ya que este instrumento te permite hacer compras en cualquier momento y sin la necesidad de haber reunido el dinero.
Por lo tanto, lo que debes tener claro, es que cuando contratas una tarjeta de crédito lo que estás haciendo es acceder a una línea de crédito revolvente. Lo que significa que todos los meses tendrás acceso a la misma cantidad de dinero para gastar en lo que necesites.
La línea de crédito, o monto de crédito, puedes ir aumentándolo con el tiempo y principalmente con tu buen comportamiento con los pagos. Si te encuentras frente a un imprevisto o emergencia, tu tarjeta también puede ser el elemento que te salve el día.
Pero, ¿te has preguntado si las tarjetas se pueden usar para todo tipo de compras? A continuación te aclaramos las dudas.
Cuándo usar la tarjeta de crédito y cuándo usar otro medio de pago
En el apartado anterior te hemos planteado la interrogante de cuándo saber si las compras se pueden hacer en todo momento con tu tarjeta de crédito.
Debes saber que las tarjetas de crédito son perfectas para las compras del día a día, por ejemplo ir a la tienda por tu despensa, renovar un electrodoméstico, comprar un regalo e incluso financiar un viaje.
Como puedes observar, no se trata de gastos demasiado elevados. Pero la clave para que una tarjeta de crédito no te cause problemas, es que seas muy ordenado con los pagos y sepas cómo gestionar adecuadamente el crédito que se te está facilitando.
En relación a cuándo utilizar otro medio de pago que no sea una tarjeta de crédito, un ejemplo muy claro es el momento de un gasto muy alto.
Por ejemplo, cuando estás planeando comprar una casa o un automóvil, lo mejor será acudir al crédito que ha sido especialmente diseñado para eso. En el caso de la compra de una casa, lo mejor es pedir un crédito hipotecario, y en el caso del auto, lo mejor es el crédito automotriz.
Si te estás preguntando la razón, lo que sucede es que tales financiamientos han sido creados para ofrecerte beneficios exclusivos para ese tipo de compras. Una vivienda es demasiado cara como para usar tu tarjeta, no te alcanzaría la línea de crédito o terminarías con una deuda demasiado elevada que al final solo te perjudique.
Existen otros gastos que vale la pena cubrir con un préstamo personal. Son muchos los padres que piden este tipo de préstamo, por ejemplo, para pagar la colegiatura de sus hijos, pagar las vacaciones, cubrir gastos médicos, etc.
Puede que pienses que una tarjeta también puede cubrir tales necesidades, pero la diferencia radica en la tasa de interés. Un préstamo personal te ofrece tasas mucho más bajas que la tarjeta, por lo tanto resultará más conveniente.
Conoce tu tarjeta de crédito para llegar a la mejor solución de pago
Puede que si pones sobre la balanza a la tarjeta de crédito y al préstamo personal, la balanza se incline hacia al lado de tu tarjeta. Pero para llegar a ese tipo de conclusión, es clave que conozcas bien el tipo de tarjeta de crédito.
A los que nos referimos, es a que conozcas bien el CAT, la tasa de interés, pero además sepas cuáles son todos los beneficios que puedes aprovechar. Por ejemplo, puede que te sea conveniente un préstamo personal para realizar un viaje, pero si conoces bien tu tarjeta, te puedes encontrar con que esta cuenta con descuentos en aerolíneas y hoteles, además de seguros en caso de retraso o pérdida de equipaje.
En este punto del contenido de hoy, volvemos a centrarnos en la información que tengas. Antes de hacer cualquier tipo de compra, es de suma importancia que conozcas a rasgos generales los productos financieros que te pueden servir para cumplir con tal objetivo.
Si no te sientes seguro de tomar una decisión, puedes acercarte a tu banco y solicitar ayuda a un ejecutivo. Quien te aclarará qué es lo mejor para ti.
Cuándo vale la pena comprar con la tarjeta de crédito
Tu tarjeta de crédito puede convertirse en un gran aliado si lo que quieres es:
- Acumular puntos.
- Pagar a meses sin intereses.
- Recibir cashback.
- Hacer compras internacionales.
- Acceder a promociones y descuentos especiales.
- Consumir en tiendas afiliadas.
- Esperar tus vuelos en sala VIP.
- Comprar en línea.
Con una tarjeta de crédito puedes acumular puntos, los cuales puedes perfectamente canjear en compras. Lo que demuestra que tienes que contar con la información precisa para llevar a cabo el mejor plan.
Para finaliza, dentro del sector de las tarjetas de crédito puedes encontrarte con una larga lista. Elegir la que mejor se adapte a tu perfil, es evaluar previamente el motivo por el cual buscas pedir dicha tarjeta de crédito.
Esperamos haberte podido dejar claro un tema del cual se habla poco. Nos vemos en el siguiente artículo para que sigas conociendo todo lo que el mundo financiero tiene a tu disposición.